CLINICA DE ESPASTICIDAD

La Clínica de Espasticidad atiende pacientes valorados por Neuropediatría o Neurocirugía Funcional, que presentan alteraciones o dificultad en el movimiento, o con extremidades rígidas. Es un programa importante, ya que en la región se han detectado al menos 100 pacientes con esta condición médica y se calcula que esta cifra equivaldría apenas a un 10% del total.

Nuestro equipo lo conforman Especialistas en Dolor y en las áreas de Neuropediatría, Fisiatría, Rehabilitación Física, Neurocirugía funcional y Anestesiólogía, formando ayudas diagnósticas y manejos terapéuticos para mejorar las alteraciones que fundamentalmente radican en la movilidad de los pacientes.

NUESTROS PACIENTES

Son aquellas personas que presentan rigidez muscular parcial o general, que podemos ver en sillas de ruedas o que requieren dispositivos para desplazarse; algunas con integralidad de su sistema nervioso cognitivo y otras con lesiones, disminuciones o deterioro cognitivas (lo cual no implica que no sientan dolor con su espasticidad).

Se calcula que 1.000 personas en la zona están en condición de espasticidad, y que al menos 1.5 personas dejan de ser productivas laboralmente para dedicarse a su cuidado: son pacientes que requieren atención permanente, todo el día, todos los días del año. 

Algunos casos de espasticidad se presentan en niños recién nacidos, secundarios a hipoxia neonatal (falta de oxígeno al nacer) que impedirá que se desarrollan bien sus músculos o su sistema nervioso.

Otros casos de espasticidad pueden presentarse en niños y adultos con traumas o daño directo (como tumores, un trauma o derrame cerebral, una lesión medular, herida por arma de fuego, accidentes vehiculares, lesiones en la columna vertebral).

También en personas con enfermedades neuromusculares y distrofias (conexiones entre el nervio y el músculo) o con enfermedades neurológicas degenerativas que afectan el Sistema Nervioso Central o a nivel medular.

 

Devolverle funcionalidad al paciente es permitir que sus cuidadores hagan parte activa del aparato socioeconómico. ¡La espasticidad es una condición médica que -a largo plazo- genera mayor costo  económico y social, que su intervención inmediata!

SERVICIOS

Consulta Externa de Espasticidad
por Neuropediatría, Fisiatría, Neurocirugía Funcional y Algeciología

Rehabilitación Física

Aplicación de toxina botulínica en zonas específicas
(por fisiatra o neurólogo) guiada por electromiografía.

Implantación de Bomba Intratecal
Infusión Baclofeno y/o Medicamentos para el Dolor

 

Junta médica multidisciplinaria de Neurociencias para Espasticidad

El paradigma es ‘no hay nada para hacer’, son pacientes subvalorados -en ocasiones por la prevalencia de un deterioro cognitivo- y en muchos casos se recupera su movilidad y productividad.

Son personas encerradas en un cuerpo rígido, inmóvil, con muchas dificultades.

La espasticidad es el daño de una porción del cerebro que se encarga de un área del cuerpo, de un tramo muscular, o un daño entre los nervios que va desde el cerebro a la médula espinal; lesiones en las neuronas motoras encargadas de llevar la señal a los músculos para que se muevan; esta señal activa y continua genera tensión permanente en las zonas musculares -y con el tiempo un dolor crónico secundario o una atrofia que se evidencia en el desgaste, adelgazamiento y limitación funcional de los músculos, haciéndoles rígidos, hiper-reactivos o con posibles deformaciones musculares posteriores) inhibiendo los movimientos articulares. 

La espasticidad se manifiesta con contracturas musculares en extremidades, en los músculos que permiten el habla o los que permiten masticar, se presentan limitaciones para desplazarse, para caminar, para asearse… pierden su movilidad y marcha, el agarre con la mano, movilidad de la cintura o la cadera, pierden la capacidad de moverse por sí mismos, muchas veces con un estado de conciencia completamente normal: “Son personas encerradas en un cuerpo rígido, inmóvil, con muchas dificultades”.

Muchos de los pacientes de espasticidad son sometidos a cirugías para liberar esas tensiones musculares, mejorando su movilidad, pero evidenciando un dolor crónico secundario posterior, que podría hacer que el paciente abandone su tratamiento de rehabilitación física, en algunos casos.

El manejo inicial se hace por medio de la consulta externa con manejo de medicamentos que generan relajación muscular; un porcentaje alto responde a este manejo farmacológico; un 50% requiere de otras medidas que ayudan a los medicamentos a generar la relajación necesaria para recuperar un tono muscular adecuado. Hemos realizado implantes en 20 pacientes con excelentes resultados, pues pasaron de estar totalmente rígidos a tener movilidad limitada y recuperar su funcionalidad (logran mejorar hasta un 60% – 70% sus condiciones y volverse funcionales).

 

Si sólo se maneja el dolor sin intervenir la espasticidad, no se está llegando a la causa (la contractura muscular permanente). Por más que se medique un paciente, no percibirá sensación de alivio; ellos refieren que es impresionantemente satisfactorio liberar la pesadez que sienten a causa de su espasticidad, mejorando la movilidad articular.

Además, su rehabilitación física será exitosa porque el especialista podrá recuperar los arcos de movilidad sin dolor, evitando que haya abandono de la terapia por parte del paciente.

Dr. Javier Marulanda

Médico y Cirujano con Máster en Tratamiento del Dolor