TRASTORNOS DEL
MOVIMIENTO

El programa aborda el Parkinson y otros trastornos o Desórdenes del Movimiento como tics, temblor esencial o enfermedades neurodegenerativas con movimientos anormalesSomos la única IPS de la región especializada en el tratamiento de estas patologías y es uno de los programas que se ofrece desde nuestra fundación como ‘Instituto de Epilepsia y Parkinson del Eje Cafetero’.
«La mayoría de las ocasiones el paciente no se percata de sus movimientos, son sus familiares quienes lo observan»
Dra. Melissa Ibarra Quiñonez

Neuróloga con Master en Trastornos del Movimiento

NUESTROS PACIENTES


Generalmente los pacientes del programa 
suelen ser personas mayores, entre la cuarta y séptima década de vida y consultan por la enfermedad de Parkinson (aunque también asistimos pacientes jóvenes con la patología).

Los adolescentes y adultos consultan por TICS y temblor esencial (generalmente heredado) y distonías (que son contracciones involuntarias sostenidas en un músculo: las más frecuentes son las cervicales y en los ojos).

 

SERVICIOS DEL PROGRAMA


Consulta Especializada.

Aplicación de Toxina Botulínica Tipo A para Trastornos del Movimiento.
Toxina Botulínica Tipo A bajo guía electromiográfica.
Bloqueos Paracervicales (Dolor).
Test de Levodopa.
Cirugía de Parkinson.
Junta Médica Interdisciplinaria para determinar la pertinencia de una Cirugía de Parkinson.
Los tics y algunos movimientos involuntarios pueden ser la manifestación de una patología mayor.

 

Motivos de Consulta

  • Temblor.
  • Distonías.
  • Tics.
  • Estereotipias.
  • Corea (Enfermedad de Huntington).
  • Enfermedades neurodegenerativas con movimientos anormales.
  • Parkinson.
  • Parkinsonismos atípicos (otra serie de enfermedades neurodegenerativa; lentitud de los movimientos, temblor de reposo y rigidez muscular)

«El Parkinson NO nos borra la sonrisa» · El 11 de abril se celebra el Día Mundial del Parkinson en honor a todas las personas con la patología; coincide con el aniversario de James Parkinson, neurólogo británico que en 1817 descubrió lo que en aquel tiempo llamó ‘parálisis agitante‘.